domingo, 12 de diciembre de 2010

La exclusión social no entiende de edad, sexo o raza. Afecta por igual a jóvenes y adultos, hombres y mujeres, nacionales o inmigrantes, que por una razón u otra se ven fuera de las redes sociales convencionales. El abuso del alcohol y las drogas es una de las razones más frecuentes, pero no la única. Por ello, es necesaria una atención individualizada y el apoyo de la familia para conseguir la rehabilitación de estas personas. En el caso de los menores, la prevención se convierte en una herramienta fundamental, así como la formación y la necesidad de reconocer su valía para evitar la pérdida de autoestima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario